Cómo la lectura desarrolla la inteligencia empresarial

Cuando pensamos en empresarios de éxito como Bill Gates, Mark Zuckerberg o Elon Musk, lo que a menudo nos viene a la mente son sus innovaciones revolucionarias y su perspicacia para los negocios. Pero hay otro rasgo común a todos ellos: un profundo e inquebrantable compromiso con la lectura. Gates es famoso por devorar 50 libros al año, Zuckerberg se ha marcado retos de lectura pública y Musk atribuye gran parte de sus conocimientos a los libros. Para estos empresarios, la lectura ha sido una fuerza transformadora, una especie de superpoder. Pero, ¿qué significa esto para los adolescentes que aspiran a seguir sus pasos? ¿Puede ser tan poderoso para ellos cultivar el hábito de la lectura y cómo empezar? Compartiré lecciones de mi propia experiencia.

El poder de la lectura

La lectura ofrece una forma única de acceder a los conocimientos y experiencias de los demás, abriendo las puertas a nuevas ideas y perspectivas. Para los adolescentes, aprovechar este hábito a una edad temprana puede cambiar las reglas del juego. Los libros proporcionan herramientas para la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la creatividad, cualidades esenciales para el éxito empresarial. En un mundo dominado por las redes sociales y las soluciones rápidas, aprender a centrarse en contenidos de larga duración ayuda a desarrollar la paciencia y la profundidad de comprensión, cualidades que todo emprendedor de éxito necesita.

El juego largo y cómo crear el hábito de la lectura

Crear un hábito de lectura, al igual que el espíritu empresarial, es un objetivo a largo plazo. No se trata de lo rápido que lo hagas, sino de lo constante que seas. Personalmente, he encontrado formas de integrar la lectura en mi vida diaria, compaginando proyectos de asuntos internacionales y educación empresarial.

Leer no tiene por qué ser una tarea pesada. Haz que sea agradable buscando libros que te interesen de verdad. Experimenta con distintos formatos, como audiolibros y lectores electrónicos, para adaptar la lectura a tu apretada agenda.

En la última década, he leído más de 200 libros, principalmente audiolibros y kindle. Aprovechando los "tiempos muertos" -como mientras corro, saco a pasear al perro, viajo en metro, durante los vuelos o espero en los aeropuertos-, dedico al menos 10 horas de lectura a la semana. Es un maratón, no un sprint, pero puedo decir sinceramente que ha tenido un profundo impacto en mi forma de pensar y de tomar decisiones. Lo bueno de este enfoque es que, incluso cuando la vida es agitada, siempre estás avanzando, alimentando tu mente y ampliando tu base de conocimientos. Esto me ha permitido establecer contactos y ver oportunidades que de otro modo habría pasado por alto.

Elegir los libros adecuados

A la hora de elegir libros, la variedad es clave. Como empresarios, operamos en entornos complejos que nos obligan a pensar con amplitud. Yo leo sobre casi todo, desde historia y filosofía hasta inteligencia artificial, tecnología, psicología, geografía, ficción e incluso paternidad. Este amplio espectro alimenta la inteligencia empresarial, ya que ayuda a conectar puntos entre disciplinas, algo esencial en el mundo actual, en rápida evolución.

Resulta tentador ceñirse a los libros de negocios y autoayuda, pero no se limite. Explora distintos géneros y te sorprenderá cómo temas aparentemente inconexos pueden suscitar nuevas ideas y conexiones.

A los emprendedores adolescentes les recomiendo que empiecen por lo que más les interese y amplíen sus conocimientos a partir de ahí. Escoge libros sobre iniciativa empresarial, biografías de fundadores o incluso novelas que exploren la resolución creativa de problemas. A medida que aumente tu hábito de lectura, también lo hará tu capacidad para comprometerte con ideas diversas y pensar de forma crítica.

Por qué leer es el superpoder de un empresario

Leer es uno de esos raros hábitos que te potencian a múltiples niveles. Agudiza la mente, enriquece la inteligencia emocional y amplía la perspectiva. Como empresarios, estamos constantemente resolviendo problemas, sorteando incertidumbres y adelantándonos a los acontecimientos. La lectura nos dota de la agilidad intelectual necesaria para ello.

Para los adolescentes que quieren emprender un camino empresarial, convertir la lectura en un hábito puede ser la inversión más importante para su futuro. Como el propio espíritu empresarial, es un maratón, una búsqueda a largo plazo que, con el tiempo, desarrolla el tipo de inteligencia que conduce al éxito.

Ampliar su inteligencia empresarial

Solía creer que la lectura debía centrarse estrictamente en mi trabajo inmediato. Me equivocaba. Abrazar temas diversos ha ampliado mi inteligencia empresarial, alimentando mi creatividad y mi capacidad para resolver problemas.

Leer es algo más que un pasatiempo: es una inversión en tu futuro. Así que coge un libro, abre tu mente y comienza tu viaje para convertirte en un emprendedor completo, informado y capacitado.

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